No hay cosa que me haga más feliz que pintar una obra de grandes proporciones, la obra que me ocupa por el momento antes de entrarle de lleno a los murales de este año fuera del país, es precisamente una de 3.60 X 2.20 M. que nos han encomendado nuestros amigos de la SEDENA, el retrato de Don Porfirio Díaz, del cual en lo particular somos admiradores en el colectivo, me llena de orgullo y satisfacción pues pienso que me está quedando muy bien, pero esto no cuenta, prefiero la opinión de los espectadores que podrán seguir todo el proceso, desde que nos entregaron el bastidor de aluminio que mandamos fabricar sobre diseño, la preparación del MDF, el pegado de la tela importada y todo el proceso de pintura que estoy realizando con el mayor de los gustos, lo tengo que terminar el próximo sábado y creo que voy en tiempo, un poco apurado, pero también trabajar bajo presión es la especialidad de la casa.
Espero que tengan tiempo de revisar toda la galería y que me envíen sus comentarios a mi Facebook o Twitter, diariamente tomamos fotografías del proceso y el final no está muy lejos, así que pronto podrán apreciar la obra totalmente terminada, justo en el tiempo en que nos comprometimos, no nos gusta fallar en eso, pero lo mejor es cuando sea colocado en la SEDENA, creemos se verá majestuoso.
Reciban un cordial saludo
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